Aprovechar el cambio como un elemento positivo del trabajo. Desarrollar la capacidad de adaptarse rápidamente, con flexibilidad y apertura de mentalidad a los cambios. Apoyar la adopción de nuevos procedimientos y herramientas de trabajo, incluidas las tecnológicas. Promover el cambio en una lógica de mejora continua. Animar a colegas y colaboradores a vivir el cambio como una oportunidad de crecimiento.